The Smart Lollipop colabora con la KTH, la “Royal Institut of Technology” de Estocolmo, después de recibir la subvención TecnioSpring Industry. El investigador principal de la startup, Pablo Gimenez, trabaja desde el «Science for Life Laboratory» (SciLifeLab) investigando e innovando con el The Smart Lollipop.
El éxito de un proyecto no se basa únicamente en la solución que se propone, sinó en las personas que consiguen que esta idea se convierta en una realidad. En una startup, los cofundadores son el pilar básico para que el proyecto avance con estrategia y, a la vez, también es clave el momento en el que es necesario ampliar equipo. Esas personas inicialmente ajenas a la startup y que por la razón que sea, se ilusionan con ese proyecto inicial, con tanto riesgo y a le vez retador. Y hoy hablamos de una de estas personas: Pablo Gimenez, Principal Investigador de The Smart Lollipop.
Pablo Giménez es doctor en Electroquímica, con más de 12 años de experiencia en el desarrollo de sistemas lab-on-a-chip que combinan sensores ópticos y electroquímicos con estructuras de microfluídica para su aplicación en la detección de analitos de interés en la industria de alimentación, control ambiental o diagnóstico clínico. Antes de estar en The Smart Lollipop trabajaba en el CNM del CSIC, nuestro partner en investigación al inicio del proyecto, razón que nos llevó a conocer a Pablo y a solicitar la subvención TecnioSpring Industry juntos, Happy Innova (The Smart Lollipop) con el perfil de Pablo Gimenez. La Tecniospring Industry es el programa de talento internacional de ACCIÓ que impulsa los procesos de transferencia de tecnología ofreciendo a las empresas y centros de I+D contratos laborales de 2 años para acoger a un investigador.
The Smart Lollipop recibió en septiembre de 2021 la subvención Tecniospring INDUSTY, siendo la empresa mejor valorada para esta convocatoria y, de esta forma, consiguiendo financiación para el salario del investigador Pablo Giménez y otras actividades vinculadas a la investigación. Tecniospring INDUSTRY está cofinanciado por el programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea bajo el acuerdo de subvención Marie Skłodowska-Curie No. 801342 (Tecniospring INDUSTRY), así como la Agencia para la Competitividad de la Empresa de la Generalitat de Catalunya (ACCIÓ) y cuenta con un presupuesto total de 11M euros.
Para completar la subvención, la startup debía realizar una colaboración con una universidad europea y la KTH, la “Royal Institut of Technology” de Estocolmo fue el centro idóneo para The Smart Lollipop. El «Royal Institute of Technology» (KTH) de Estocolmo es la universidad técnica más grande, antigua e internacional de Suecia. El «Science for Life Laboratory (SciLifeLab) es un centro nacional sueco de biociencias moleculares equipado con la tecnología más avanzada. El «Clinical Microfluidics Lab” liderado por el Prof. Aman Russom, desde donde trabaja Pablo, se centra en combinar la nanotecnología y la microfluídica para aplicarla al diagnóstico clínico. Desde The Smart Lollipop estamos muy orgullosos de esta colaboración, que ya casi realizará un año desde que Pablo llegó a Estocolmo. En unos meses Pablo volverá a Cataluña y se instalará en las oficinas de The Smart Lollipop, en Girona.
Ciencia y cultura startup: tan diferentes como necesarias
La ciencia y la cultura startup parecen conceptos opuestos, pero su colaboración es necesaria. La ciencia requiere tiempo y las startups buscan rapidez, y justamente esta complejidad construye el instrumento transformador perfecto en el que “ciencia + startups Deep Tech” consiguen acercar los resultados en investigación a la sociedad. El binomio perfecto aún “under construction” y absolutamente “learning by doing”. En otras palabras: la revolución de la ciencia i la tecnología con un impacto real en las personas.
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